lunes, 20 de julio de 2009

Taller


De vuelta de Valladolid, de la primera semana de los Talleres Internacionales de verano que organiza Ilustrarte. Jutta Bauer y Emilio Urberuaga, ilustradores a los que admiro, dirigieron los talleres intentando transmitirnos parte de su experiencia profesional. Fuera de ellos, Emilio y Jutta han sido excelentes compañeros de viaje.
Para muestra, esta servilleta dibujada por la Bauer, con una divertida historia nocturna detrás, y el mural que hicimos crecer entre todos, día a día.
Gracias a los dos por los buenos momentos, y gracias a Nati y a Rafa, que nos colmaron de atenciones.

miércoles, 8 de julio de 2009

Ventanas

Desde mi ventana veo lo que está fuera, también lo que no se ve y lo que está dentro de mí. Veo el cielo, las nubes, los trenes, las hojas de los árboles con las que juega el viento del sur, las estrellas, la lluvia, los pájaros, la ventana de una niña con ojos de gato, presiento el mar...
Desde esta ventana, siempre, veo a Cristina Müller, al otro lado del océano. En unos pocos días, ese mar inmenso volverá a convertirse en un charquito, como otras veces, y podremos abrazarnos de nuevo y celebrar mirándonos a los ojos, y mirando a lo lejos a través de la misma ventana...

jueves, 2 de julio de 2009

Alas

Gracias al blog Pizca de papel por su recomendación...


lunes 29 de junio de 2009

Recomendación: 'Un par de alas', de Ana Tortosa

UN PAR DE ALAS, texto de Ana Tortosa, ilustraciones de Lucía Jalón Oyarzun, Edelvives (Ala Delta Serie Roja) 2009. 48 págs., 7.4€. A partir de 5 años.
Por Anabel Sáiz Ripoll, especialista en literatura infantil y juvenil.
El pequeño narrador de Un par de alas tiene una certeza que nos explica con total seriedad y lógica: su abuela es un hada. Y él lo sabe porque nunca la encuentra en los sitios, porque le parece que se ríe cuando le pregunta, porque tiene indicios (a la abuela no le gustan los ruidos ni la sal) y porque encuentra, finalmente, la prueba que corrobora su certeza y que da nombre al libro. Ana Tortosa escribe un relato hermoso, destinado a los niños desde 5 años, en el que da la voz al protagonista y le permite decir, en voz alta, todos esos pensamientos que le rondan por la cabeza y que no sabe con quién compartir. Al abuelo no se lo dirá porque si lleva con la abuela más de 40 años y no lo sabe, es que la abuela tendrá sus motivos. A su madre tampoco le preguntará nada porque ya tiene fama en el colegio de fantasioso. Y a su padre mucho menos ya que su padre solo habla con él de fútbol, y eso que al pequeño le aburre soberanamente. Por suerte, tiene una amiga, María, a quien le puede contar todo lo que quiera porque a ella le pasa algo similar con su hermano: cree que es un extraterrestre. Un par de alas es un relato lleno de magia e ilusión que deja el final abierto y que permite al lector pensar en aquello que a veces le preocupa o le agobia de manera natural, porque todo puede ser posible pese a que los adultos se empeñen en decir que no. Bien lo sabe el protagonista: buena se armaría si los periodistas descubrieran a las hadas, desaparecerían para siempre. Por eso, él va a ser muy discreto y solo se lo confiará a su mejor amiga. Lucía Jalón Oyarzun ilustra el cuento de una manera delicada, llena de intuiciones, de miradas cómplices, de entre el niño y los vacíos que deja la abuela. Son unas ilustraciones que combinan los distintos colores, las luces, las sombras, según sea el texto al que acompañen. La portada en sí ya invita a esa magia porque el pequeño ve pasar por su lado un avión de papel seguro de su destino, un avión que solo puede haber lanzado la abuela. Un par de alas, editado por Edelvives, es un relato que habla del cariño que siente un niño hacia su abuela, que, por lo que deducimos, es el miembro de su familia que más caso le hace y que más ha sabido potenciar su lado creativo y lúdico. El cuento reproduce, como estamos diciendo, el pensamiento del niño que a veces es directo, otras más reflexivo, otras aparece cargado de dudas, pero siempre mantiene ese grado de ilusión y fantasía tan bueno para los más pequeños. De ahí que Un par de alas sea una lectura muy recomendable para los primeros lectores. Seguro que les abrirá nuevas ventanas en sus corazones y pondrá luces de colores en su vida... porque todos podemos convivir con un hada. ¿O no?